BAJO EL ALA ALEVE DEL LEVE ABANICO: ME CONVENZO CONTINUAMENTE DE CONTINUAR
Por Gustavo De La Peña Aviles
La migración es un suceso latente en nuestra sociedad, la península en la que habitamos ha sido escenario de olas migratorias desde hace miles de años cuando arribaron las primeras bandas de cazadores-recolectores que más tarde verían la llegada de extrañas embarcaciones capitaneadas por hombres blancos y barbados, muchos de los cuales se quedaron e hicieron de la costa y la serranía su hogar. En años recientes, Baja California ha sido el punto en el que una cantidad inestimable de personas tanto del interior de la republica como de otros países de Centro y Sur de América eligen para establecerse aunque sea por algunos días, en lo que obtienen dar el brinco a los Estados Unidos de América o Canadá en busca de mejores condiciones laborales, huyendo del crimen organizado o por asuntos políticos. A sus vez un considerable número de personas originarias de Norteamérica y Europa también se establecen en los márgenes peninsulares para retirarse del bullicio de las grandes aglomeraciones urbanas. Desde hace varios meses y sin querer sonar perjuicioso, he visto a uno que otro hombre portando el kipá sobre su cabeza, delatando que ya existe en nuestra ciudad un grupo de origen judío.
Siendo la penúltima función del Circuito
Nacional de Artes Escénicas Chapultepec, Ingravita Escénica puso
sobre el escenario del Foro Vasconcelos su visión sobre la migración y
desde un punto muy acertado, ya que la compañía proviene de Tijuana, justo donde
da inicio la patria pero donde también se corta con una frontera que los
vecinos del otro lado se han aferrado en querer fortificar y hacerla cada día mas
imposible de cruzar, sobre todo para los grandes grupos de desplazados centroamericanos
que creen que del otro lado de la baya metálica esta la vida que tanto vemos en
las pantallas del cine, esa donde todo es reluciente y brilla, donde la trabajadora
domestica se puede casar con el patrón millonario y podrá regresar un día a su modesto
pueblo para que sus familiares comprueben que logro triunfar, que no era solo
un tonto sueño, que la ilusión se volvió realidad, porque el camino no fue nada
difícil, fue caminar y caminar, largas distancias, jugarse la vida saltando a
los vagones del tren y la sed, el hambre, los malos enmascarados que acechan en
el camino.
Si el travesar fronteras es difícil, aun
mas para una mujer, para las pequeñas y jóvenes que van con el sueño de
triunfar clavado en la mente. La compañía tijuanense evidencia los peligros y
abusos que enfrentan y sufren las mujeres, quizás las mas vulnerables en esta
ruta donde nada es seguro. Es imposible no recordar y recomendar El viento
conoce mi nombre de Isabel Allende, en el que el violento abandono de los terruños
que tanto se añoran es el tema central de la novela.
En la función del pasado sábado hubo
largos silencios y montones de periódicos, pero los protagonistas no dejaran de
aferrarse nunca a su sueño de volar.
Ingravita Escénica presenta BAJO EL ALA
ALEVE DEL LEVE ABANICO
Pita Zapot: Dirección artística +
interprete creativa.
Paulina Ibarra: interprete creativa +
asistente de producción.
Iván Solorio: Interprete creativo +
asistente de producción.
Rubén Valencia Rivera: Producción +
iluminación.
David García Torres: Música + edición
sonora.
Ángel Soberanes: Fotografía documental y
registro.
Jesús Vázquez: Video documental y
registro.
Jossué Glezmed: Marketing y publicidad +
asistente de producción.
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